Estudios científicos realizados muestran que los ajustes quiroprácticos ayudan a niños con problemas para dormir.
Nuestro sentido común nos dice que una noche bien dormida contribuyen a una buena salud. Existe suficiente evidencia que fundamenta esta sabiduría convencional. El insomnio en adultos tiene un costo anual de $14 millones cada año en los Estados Unidos.1 El costo financiero exacto de problemas no es tan claro, pero hay investigaciones que sugieren que problemas al dormir en niños contribuyen a déficits de atención, hiperactividad, problemas emocionales y memoria.2
El año pasado, un grupo de investigadores quiroprácticos reportó el caso de un niño de 3 años con problemas al dormir.3 El niño roncaba ruidosamente y se quedaba sin respirar por momentos. El niño también se despertaba bruscamente, varias veces durante la noche. El doctor en quiropráctica encontró evidencia de desalineación y restricción (subluxación) de movimiento en el área cervical alta (cuello alto), en el área torácica (entre los omoplatos) y en el área lumbar (espalda baja) de la columna vertebral. También había asimetría en la alineación de los huesos del cráneo.
Para corregir dichas subluxaciones, se le administraron ajustes quiroprácticos suaves tres veces por semana durante tres semanas, y luego uno más la última semana. Después de este mes de cuidado quiropráctico, la madre reportó que el niño ya no roncaba ni tenía episodios de quedarse sin respirar. El niño dormía durante toda la noche sin despertarse de repente.
Este caso es similar a otro caso reportado por un doctor en quiropráctica australiano, más de una década atrás.4 Un bebé de 12 meses se despertaba entre 6 a 7 veces cada noche. Después de un ajuste quiropráctico que corrigió subluxaciones en el área cervical alta y torácica media, el bebé durmió profundamente por 7 horas seguidas. En un seguimiento hecho 6 meses más tarde, la madre describió a su hijo como un niño normal y con patrones de sueño normal.
Muchos padres de niños con patrones de sueño irregular o anormal están buscando alternativas naturales a su problema. Aunque reportes individuales aislados no tienen la última palabra en el campo investigativo, es importante señalar que hay cierta evidencia que muestra que los ajustes quiroprácticos ayudan a niños con problemas de dormir.
Referencia:
- Wash JK, Engelhardt CL. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10394612/
- Gozal D, Keirandish-Gozal L. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17901756/
- Alcantara J, Desilets J, Iman RE. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3151461/
- Rome PL. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6472121/